4 ene 2011

Zapatero, encuestas y apuestas

A Zapatero le va mal en las encuestas. El domingo 2 de enero se pudo leer en el Mundo un estudio de Sigma Dos en el cual se le concedía una ventaja al PP de 18.4 puntos sobre el PSOE. La mayor de la democracia. Superior incluso a la ventaja que obtuvo González en 1982. Pero claro, todos sabemos como se hacen las encuestas, ¿verdad? Evidentemente, si ésta la hubiese realizado El País, seguramente los resultados se hubiesen estrechado, aunque a nadie en su sano juicio duda que los populares están ahora por delante en intención de voto de la ciudadanía. Aun así, las encuestas no son muy fiables. Las apuestas lo son mucho más.

Llevo más de tres años trabajando en Betfair. Una de las realidades que más me ha impresionado es lo bien que las apuestas predicen los resultados de los eventos electorales. Debe ser el put your money where your mouth is. Sin ir más lejos, los mercados de Betfair fueron los primeros en indicar el cambio de fuerzas que se produjo en las primarias presidenciales del partido Demócrata entre Hilary Clinton y Barack Obama. Cuando los analistas y encuestas aun decían que estaban empatados, nuestros mercados ya daban como claro ganador al ahora presidente. En las últimas elecciones catalanas, desde el principio pintaba fácil para Mas y en la elección de la sede del mundial de futbol de 2018, hasta el último día Rusia era la clara favorita a pesar de la publicidad engañosa esparcida por la federaciones española e inglesa. Por cierto, todavía no tenemos un mercado para el próximo presidente del gobierno, pero podéis pedirlo.


Las apuestas son algo relativamente nuevo en España. Hay dos elementos que han ayudado al despegue de esta industria. El primero es la gran afición al juego que existe en nuestro país. La lotería nacional, la quiniela, la bono loto o las tragaperras son sólo algunos ejemplos de ello. Afortunadamente podemos decir que la gran mayoría de este juego es responsable y, por tanto, una actividad de entretenimiento tan lícita como cualquier otra. El segundo elemento que ha favorecido este boom es el excelente estado de nuestro deporte. Las victorias de la selección española de fútbol, Nadal, Alonso, el Barça, la selección de baloncesto, Lorenzo, Contador, Los Lakers, Márquez, etc. han sido más compartidas que nunca cuando has puesto unos eurillos en ellos a que ganarían. Y han hecho estas victorias aún más excitantes.

Muchos pueden tener prejuicios con las apuestas. O estar abiertamente en contra del juego. Es su opinión, pero tiene que haber espacio para todos. La realidad es que la industria del juego es una industria moderna, europea y que fomenta el conocimiento y la integración. Tanto en Europa como en España estamos encontrando muchos problemas para adaptarnos a las nuevas tecnologías y a internet. Las empresas de apuestas online son uno de los pocos sectores europeos generando beneficios y no sólo esto, sino preparando trabajadores cualificados y productivos que podrán difundir sus conocimientos en un futuro con la creación de nuevas empresas o su participación en otras que aún no han entrado en el mundo digital. Esto tiene que entenderse.

Cuando los videojuegos se empezaron a popularizar en la década de los 80, la ceguera de los poderes públicos y la falta de interés de los banqueros permitió que estas empresas se extinguieran. Gente de la calidad de Dinamic, Opera Soft o Topo Soft desaparecieron por la falta de ayuda, financiación y, al final, visión de futuro. Me parece ridículo que se apruebe una ley traducida directamente del modelo francés, muy interesado y corto de miras, por otra parte. Pero está claro que en nuestro país legislan los franceses desde que Napoleón invadió la península. Si ahora matamos la industria del juego en internet estaremos cometiendo un grave error. Sólo será un error más a sumar a la lista, pero sí, será otro paso atrás.

0 comentarios:

Publicar un comentario