25 nov 2010

Facebook, Zuckerberg y seguridad social

Ac score de Trent Reznor.

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19 nov 2010

Gallardón, deuda municipal y familia

El alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, se ha visto nombrado en todos los medios de comunicación durante los últimos días. Inicialmente con cierto optimismo por la reunión con Zapatero y posteriormente abatido al comprobar que el presidente no iba a aceptar su petición de refinanciar la monstruosa deuda del consistorio madrileño. Sin entrar a valorar el futuro de los acreedores del ayuntamiento, debemos reflexionar seriamente porque se ha llegado a esta situación y cuanto en común tiene con la actual crisis que refleja la economía de la Eurozona.

Gallardón ha querido hacer mucho y rápido: reformar la M30, obtener los Juegos Olímpicos, ampliar el metro, habilitar carriles bici, construir torres galácticas, asombrarnos con cajas mágicas, etc. Todo esto ha servido sin duda para "mejorar" la habitabilidad de la capital para sus ciudadanos y darle más esplendor a su imagen de cara al exterior. Sin embargo, el señor alcalde ha olvidado la primera regla básica de la economía domestica enunciada por El Fari: “el dinero hay que ganarlo, pero luego tienes que saber gastarlo”.

Los rifirrafes por el gasto de las administraciones locales (y autonómicas) con el estado son tan antiguos como la existencia de estas. En estos problemas se pueden observar dos claros elementos de queja. El primero es la incorrecta asignación de recursos que el estado destina a las administraciones locales. Los alcaldes se quejan que el estado se lleva toda la pasta y sólo les deja las propinas. La mayoría de los impuestos de gran repercusión fiscal son recaudados por la administración estatal quien a posteriori concede fondos a los ayuntamientos. Ya se sabe “quien parte y reparte se queda la mejor parte”.

On the other hand, tenemos a los ayuntamientos queriendo abarcar mucho, por lo que pueden apretar poco. Por ello, bajo excusas de la necesidad de los servicios, tienden a incurrir en gastos no contemplados dentro de sus competencias estrangulando aun más sus reducidos presupuestos. Esta es una parte del problema. La otra son los clientelismos existentes en todas las esferas políticas, que en el ámbito local se acentúan mucho más debido a la cercanía de las relaciones entre los individuos implicados. Luego estas situaciones desvarían de muchas maneras y la creciente corrupción municipal es una de ellas. Alabado sea Don Corleone, llámese Julian Muñoz, Javier Carrión o Juan Enciso.

Esta problemática tiene difícil solución. El que centros de poder se enfrenten es normal. Hasta que punto esto puede o debe evitarse es discutible. Pero está claro que los problemas presupuestarios de las administraciones locales tienen que intentar reducirse. En mi opinión la privatización de los recursos de agua y limpieza local es una de las peores decisiones de la democracia. Son servicios esenciales que bien gestionados podrían traer unos recursos aceptables a los ayuntamientos. Sin embargo, la decisión de ponerlos en manos de amigos para que se ganen unos sobresueldos y alardeen de su capacidad empresarial ha restado recursos públicos a los consistorios. Todo sea por quedar bien con los amigos.

18 nov 2010

Red neutral, Senado e ignorancia

Eso es lo que parecen pretender nuestros representantes políticos con la nueva normativa en la Sociedad de la Información. Esta legislación ha supondría la ruptura del principio de neutralidad de la red en España. La red neutral garantiza que todos los contenidos que circulan por la red lo hacen en condiciones de igualdad, independientemente de su origen, destino y contenido.
 
El tema se está debatiendo actualmente en el Senado y algunas de las situaciones planteadas por los senadores tienen más cabida en un monólogo de Buenafuente que en la cámara alta de representantes. El que pongan como ejemplo de la necesidad de regular el tráfico en internet la posibilidad de que un médico tuviese que enviar una receta mientras alguien estuviese bajando una película daría poco menos que risa, si no fuese porque se está jugando con la libertad de los internautas. Se está generando una escasez en un medio que no la conoce. Y hay ya estamos metiendo a la economía. Está bien que no todos podamos tener un Ferrari, porque la fábrica de Maranello sólo los produce manualmente. Pero la cacareada banda ancha de internet Telefónica debería dar para todos sin demasiados problemas.

En este intento de poner puertas al campo hay dos principales interesados. Los primeros son los operadores de internet. Como Telefónica o Orange. Estas empresas no están contentos con cargar a los usuarios españoles unos precios que están entre los más altos de Europa. Su incapacidad para luchar de igual a igual con los grandes productores de contenidos como Google, Facebook o Skype los hace sentirse envidiosos de sus resultados y especialmente de sus cifras de negocio. Evidentemente estas grandes empresas también quieren su parte del pastel. Las .com citadas no tendrán muchos problemas al encontrarse establecidas, pero dificultaría el nacimiento de otras.

Los otros con parte aquí son los algunos “artistas” pre-digitales de turno. Y hablo de pre-digital, porque en la época digital de la música, por ejemplo, los músicos se hacen ricos vendiendo entradas a sus conciertos, no discos. Sigamos. No sé si estarán en la SGAE o serán sus mejores amigos. Tampoco importa. La cuestión es que una de las posibilidades es limitar y ralentizar el tráfico P2P. Evidentemente esto va a entorpecer el crecimiento creativo de muchos wannabe Mick Jaggers y Martin Scorseses. Los creativos siempre se alimentan de sus predecesores. Si limitamos el acceso a la producción pasada, estamos limitando la futura.

Imaginaos que el principio de la gravitación universal dejase de aplicarse en nuestro país y que a partir de ahora las manzanas no cayesen de los arboles. Os reis, pero algunos políticos pasarían una reforma legal para llevar esto a cabo si fuese posible. Bueno, pues ocurrían muchas cosas raras y entre otras, no aparecería ningún Newton lumbreras que se le ocurriese fórmulas revolucionarias para la física. Ideas que condujeron a la revolución industrial. Pues eso es lo que va a conseguir la no aplicación del principio de neutralidad de la red. Se va a reducir drásticamente la creatividad tanto empresarial como cultural. Pero oye ¿y si me estoy equivocando? ¿Y si la gravedad no se aplica ya en España? Bueno al menos así lo parece, porque algunos llevan mucho tiempo en las nubes y siguen sin enterarse.

17 nov 2010

Castells, Flamenco y dieta mediterránea

Le preguntaba yo entre la sincera ingenuidad y la parcial estupidez a un compañero de trabajo catalán que como se bajaba la gente de los castells una vez terminado. Que si saltaban o se bajaban como habían subido. Evidentemente lo último. Yo pensaba que era mucho más interesante un salto al vacío tipo puenting o como hacen las estrellas del rock. Hace el asunto más espectacular y excitante tanto para los castellers como para los espectadores. Suben hasta doce metros, o sea que es un buen salto. Pero no, se bajan como suben, por las espaldas de sus compañeros. Que decepción pensé yo.

Afortunadamente, la UNESCO no es tan ignorante como yo y ha tenido el acierto de conceder a la notable expresión popular española el título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Este título ha sido igualmente concedido al Flamenco y a la dieta mediterránea. Estamos de enhorabuena en España ahora cuando todo lo que parece que reluce es deporte.

El Flamenco es arte, pasión y actuación pura. Muchos lo van a describir mejor que yo. Te puede gustar más o menos. A mi tanto cante jondo me llega a cansar. Yo soy mucho más del Enrique Morente experimental que del Jose Mercé tradicional. Evidentemente me encanta Paco de Lucia, aunque no sé si tanto como para escuchar un disco entero sin parar. Lo que si entiendo incomparable es el espectáculo en directo del Flamenco. Pocas expresiones humanas pueden alcanzar tal grado de sentimiento y belleza. No lo digo yo, hasta Al Pacino aprende a bailarlo en The Devil’s Advocate. Evidentemente está a años luz detrás de los bailaores y bailaoras españoles, que no han pactado con el diablo sino ensayado muchas horas, día a día, con pasión, para conseguirlo. Enhorabuena a los que fomentan esta preciosa expresión cultural, que con su sacrificio nos mejoran a todos.

Y en lo que todos participamos es en la dieta mediterránea. Ahí sí que podemos estar todos un poco satisfechos con haber puesto cada uno su granito de sal y su tomatito en la ensalada. Algo tendrá que ver el aceite de oliva y nuestras tapas para que seamos el país con más esperanza de vida del mundo. Aunque la verdad es que a esas ensaladas se las alegra un mucho con queso feta griego para darle el gustillo a los receptores de grasas saturadas. La dieta mediterránea tampoco es sólo nuestra. Griegos, italianos, marroquíes, en fin, la mayor parte del mediterráneo comparte sus fundamentos. Otro amigo se empeña en decirme que la comida italiana es mejor. Yo respondo “sólo hay diferencias marginales”. Los italianos tienen mejor pasta y nosotros mejor pan. Afortunadamente ambos países tenemos una calidad en nuestros productos que nos permite alimentarnos en las mejores condiciones al menor coste. Afortunadamente no tenemos la dieta alemana. “Eso no es verdad”, me dice otro amigo alemán defendiendo su cocina. Yo sólo puedo responder “vosotros tenéis grandes ingenieros y tecnología, pero lo que es gastronomía y alimentación, solamente weissbier. El resto Scheiße". Con perdón.

PD. Cuando redacté este artículo, ni de lejos podía pensar que la muerte de Enrique Morente se encontraba tan cerca. Sin embargo, este maestro de maestros no se ha marchado, sino que nos a dejado un legado incomparable del que podremos seguir disfrutando y redescubriéndo día a día a través de su obra y la de los artistas a los que ha inspirado. Mi más sentido pésame a sus familiares, amigos y amantes del arte. 
DEP Enrique Morente.

16 nov 2010

Cerdos, Euros y Darwin

Hoy nos levantamos con una especie más en peligro de extinción: el Euro. Al parecer Bruselas, el FMI y la WWF han acordado aceptar el riesgo evidente de la moneda única de desaparecer, similar al que sufre hoy día el Oso panda, el Águila imperial o el Lince ibérico.

La principal causa de esta situación es, supuestamente, la prodigalidad de los gobiernos griego, irlandés, portugués y, en menor medida, español. Los conocidos como PIGS (Portugal, Ireland, Greece and Spain). Que yo sepa, el cerdo todavía no está cerca de la extinción y gracias a Dios no lo esté. ¿Qué haríamos en nuestra piel de toro sin esos jamones ibéricos que nos alegran la vida acompañados bien de Rioja, Rivera del Duero, el veraniego Jerez o una rubia fresquita? Bueno, pues nuestro presidente de la UE, Herman Van Rompuy, ha declarado que: "Todos debemos trabajar juntos para permitir que la zona del euro pueda sobrevivir. Si el euro no sobrevive, la UE no va a sobrevivir bien".

Pues mal se plantea el tema cuando hace poco menos de nueve años que se introdujo la moneda única en los bolsillos de los ciudadanos, con una fanfarria tal que parecía que esta moneda diseñada mediante ingeniería genética financiera, inundaría las carteras de los ciudadanos y nos volvería a todos ricos. Ya sabemos que no fue así y los países cerdos se han visto perjudicados por su poca competitividad y la inflación que esta poderosa moneda ha acarreado. Pero bueno, son cosas que pasan.

Continuando. Como dice nuestro amigo Rompuy el Euro corre riesgo de desaparición, como un viejo dinosaurio que no puede aguantar el ritmo de la evolución darwiniana. ¿De qué nos avisa tácitamente nuestro presidente? ¿Nuevas rondas centralizadoras de poderes en torno a Bruselas y la moneda única se acercan? La verdad, me huele a eso. El Euro no puede desaparecer porque no le interesa a nadie, especialmente a Alemania y a Francia. Esta presión ejercida sobre las economías más débiles de la UE me parece una forma de acelerar las reformas centralizadoras que Bruselas quiere ejercer sobre los poderes financieros de los gobiernos miembros. ¿Exagerado? Habrá que ver.

Y mientras tanto, nadie realiza una regulación como es debido de los derivados financieros, ya que el G20 se reune principalmente para echarse fotos en países exóticos. El fin de semana pasado terminé de leer The Great Crash. En el J. K. Galbraith nos recordaba que gran parte de la crisis generada en el 1929 se debió a los créditos que se pidieron para comprar acciones que a su vez, eran compradas por otras compañías cuyas acciones también eran compradas por otras compañías que también pedían créditos, etc. Vamos, la pescadilla que se muerde la cola. Esas lecciones del difunto maestro son tan válidas hoy día como cuando se escribieron hace medio siglo. En fin, algunos viejos rockeros nunca mueren. Otros lagartos nunca evolucionan… y los cabrones no se extinguen.

14 nov 2010

Fórmula 1, Alonso y ganar

Enhorabuena a Sebastian Vettel por proclamarse campeón del mundo de Fórmula 1. Todo esto ha sido fruto del trabajo en equipo (preguntadle a Webber), la pasión por ganar, el sacrificio personal y un montón de historias más que ya están escritas en los libros de historia y de estilo. La cuestión es que el alemán lo ha conseguido y buena parte de España y del mundo ha estado al tanto de ello. Ha sido un mal día para Alonso y Ferrari. Y algunos incluso lo han celebrado. Entiendo la alegría en Alemania, incluso cierta risilla en la Gran Patraña pero, ¿por qué aquí en casa? ¿Apostaste a favor del alemán? ¿Te tocó la lotería?

Parece que a algunos les hace daño ver a Alonso ganar. Y disfrutan viéndolo perder. Las escusas son de cualquier tipo: "que si es arrogante", "que si es chulo", "que si es un llorón", "que si me duele la barriga", "que los atascos de tráfico me agobian", etc. Parece como si fuese el único tipo que es imperfecto o que no le cae bien a todo el mundo. No señores, el mundo está lleno de este tipo de gente. Sin ir más lejos, yo soy uno de ellos. Y tú otro.


Entonces ¿a qué viene esta crítica irreprimible? ¿Y a mí que me preguntan? A mí me gusta la Fórmula 1. Afortunadamente crecí entre automóviles. Algunos de ellos murieron en mis manos (soy una máquina quemando motores lo reconozco, como el amigo Kimi Räikkönen). Por ello, la pasión de la gasolina está en mi cabeza mucho antes que nuestro insigne campeón llenase las portadas de los periódicos y los minutos del telediario. Yo vi a Ayrton Senna y Alain Prost darse de bien en Suzuka... dos años seguidos. Luego a los intocables Williams Renault llevarse carrera tras carrera. Después a Mika Häkkinen desafiar a la muerte que, sin embargo, se llevó al piloto más carismático de todos los tiempos. Y finalmente me aburrí como buen hijo de vecino viendo a Schumacher arrasar.

Yo disfruto de una buena carrera la gane quien la gane. Lewis Hamilton me parece un gran piloto, seguramente el más rápido de la parrilla, aunque un poco alocado. Admiro el valor de Mark Webber, un auténtico maverick, capaz de desafiar lo que debería haber sido una carrera deportiva triste y gris para llegar a ser un campeón en potencia. Sebastian Vettel es el campeón del mundo más joven de la historia y Button ha cambiado su imagen de lento caballero inglés, por la de Sir Jenson. Pero si disfrutamos con las victorias de los otros ¿por qué no hacerlo con las de Fernando? Me pregunto si en Alemania o en Gran Bretaña habrá tantos antis.

Alonso no invento la F1. No al menos para mí, puede que para otros sí. Lo curioso es que de toda esa gente que ahora critica a Alonso, muchos ni siquiera veían antes las carreras... ¿y para que lo hacen con lo aburridas que son? Ah, lo hacen para criticar al ganador. O porque no tienen nada que hacer los domingos por la mañana ¡Salgan a correr un rato para bajar panza, amigos! Algunos que generan estas opiniones son aquellos a los que Fernando no les concede entrevistas o no los invita a sus fiestas. "Es mala gente", dicen por ello. Está claro que Alonso es un tipo conservador en lo relacionado con su familia y cierta prensa no es feliz acerca de esto. El que pague sus impuestos aquí o allá es algo que tendrá que discutir con Hacienda. Sus celebraciones, son suyas. Sus victorias, un poco de todos los aficionados.

Para Alonso no ha podido ser, como para Webber o Hamilton. Vettel ha sido el vencedor de la temporada más apretada de la historia de la Fórmula 1. ¡Enhorabuena al campeón y el año que viene más!