Hoy nos levantamos con una especie más en peligro de extinción: el Euro. Al parecer Bruselas, el FMI y la WWF han acordado aceptar el riesgo evidente de la moneda única de desaparecer, similar al que sufre hoy día el Oso panda, el Águila imperial o el Lince ibérico.
La principal causa de esta situación es, supuestamente, la prodigalidad de los gobiernos griego, irlandés, portugués y, en menor medida, español. Los conocidos como PIGS (Portugal, Ireland, Greece and Spain). Que yo sepa, el cerdo todavía no está cerca de la extinción y gracias a Dios no lo esté. ¿Qué haríamos en nuestra piel de toro sin esos jamones ibéricos que nos alegran la vida acompañados bien de Rioja, Rivera del Duero, el veraniego Jerez o una rubia fresquita? Bueno, pues nuestro presidente de la UE, Herman Van Rompuy, ha declarado que: "Todos debemos trabajar juntos para permitir que la zona del euro pueda sobrevivir. Si el euro no sobrevive, la UE no va a sobrevivir bien".
Pues mal se plantea el tema cuando hace poco menos de nueve años que se introdujo la moneda única en los bolsillos de los ciudadanos, con una fanfarria tal que parecía que esta moneda diseñada mediante ingeniería genética financiera, inundaría las carteras de los ciudadanos y nos volvería a todos ricos. Ya sabemos que no fue así y los países cerdos se han visto perjudicados por su poca competitividad y la inflación que esta poderosa moneda ha acarreado. Pero bueno, son cosas que pasan.
Continuando. Como dice nuestro amigo Rompuy el Euro corre riesgo de desaparición, como un viejo dinosaurio que no puede aguantar el ritmo de la evolución darwiniana. ¿De qué nos avisa tácitamente nuestro presidente? ¿Nuevas rondas centralizadoras de poderes en torno a Bruselas y la moneda única se acercan? La verdad, me huele a eso. El Euro no puede desaparecer porque no le interesa a nadie, especialmente a Alemania y a Francia. Esta presión ejercida sobre las economías más débiles de la UE me parece una forma de acelerar las reformas centralizadoras que Bruselas quiere ejercer sobre los poderes financieros de los gobiernos miembros. ¿Exagerado? Habrá que ver.
Y mientras tanto, nadie realiza una regulación como es debido de los derivados financieros, ya que el G20 se reune principalmente para echarse fotos en países exóticos. El fin de semana pasado terminé de leer The Great Crash. En el J. K. Galbraith nos recordaba que gran parte de la crisis generada en el 1929 se debió a los créditos que se pidieron para comprar acciones que a su vez, eran compradas por otras compañías cuyas acciones también eran compradas por otras compañías que también pedían créditos, etc. Vamos, la pescadilla que se muerde la cola. Esas lecciones del difunto maestro son tan válidas hoy día como cuando se escribieron hace medio siglo. En fin, algunos viejos rockeros nunca mueren. Otros lagartos nunca evolucionan… y los cabrones no se extinguen.
2 comentarios:
Estupendo post. Me alegra que vuelvas a las andadas con tus posmoderneces...
¿El palabro es tuyo? Sin duda tiene sentido, aunque los de la Academia no sé si lo darán por bueno... to es cuestión de insistir.
Muy acertada la mención a la estrategia de crear pánico financiero para profundizar en el control político... como se ve, ni China, ni India, ni Corea del Sur son tan cagones como nosotros (spanish people) y a pesar de haber recibido a Obama con un agradable té Bori, éste se ha vuelto a casa más quemado que un Bulgogi.
Entre rockeros políticos, lagartos políticos y cabrones políticos... pueblos del mundo... ¡¡¡extinguíos!!!
juan ¡jojones!
Si, el palabro es mio. Lo utilice cuando empece a escribir mas en serio en el Batracio... encontre las revistas y me dieron ganas de volver. Voy a ver si me pongo en contacto con ellos para escribir por alli. Por cierto, lo de la TDM tiene mala pinta... y Hazte seguidor del blog, tio perro!!!
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