3 dic 2010

España, mundial y tabaco

Con la legislación que fuerza la definitiva prohibición de fumar en los lugares públicos entrando en vigor a principios de año nuevo, se vuelven a producir las clásicas batallitas de la política española que sólo conducen a la perdida de tiempo. En el Senado, el PP ha conseguido aprobar una reforma para retrasar la entrada en vigor de la normativa y rebajar su rigor. Sin embargo, el PSOE ya ha declarado que va a rechazar esa reforma en el Congreso. Además, Zapatero ha vuelto a subir el precio del tabaco. Esto último me parece interesante, la última vez que compré una cajeta de Marlboro costaba 300 pesetas. Ahora pasará a costar más de 4 €uros. Más del doble en 15 años. Menos mal que no fumo. No les pregunto a los fumadores.

En realidad, a me parece razonable que a estas alturas se prohíba fumar en todo recinto público cerrado. En Reino Unido, Alemania y Malta, por poner algunos ejemplos, se hace desde hace algunos años y la gente sigue consumiendo en los pubs y restaurantes. Sólo que ahora apestan menos, la verdad. La cuestión es que en España somos todos muy calientes, pasionales y expertos tertulianos y tenemos que hacer un gran debate de cualquier cosa. Y ayer hasta había algunos que se quejaban por perder la organización del Mundial 2018 frente a Rusia ¡Cómo si no hubiesen otras cosas más importantes que hacer, con la que esta cayendo! Mejor es ganarla en el campo como han hecho Casillas, Xavi, Pujol, Iniesta, Villa y compañía.

El Gobierno tiene que aprender a asumir su responsabilidad y no culpar más a la oposición de “querer la crisis”. La oposición no quiere la crisis, quiere el poder. Parece bastante simple. Zapatero tiene que llevar a cabo la reforma laboral ya. Y hacerla bien si es posible. Rajoy, aburriendonos, puede continuar con lo suyo. La reforma de las pensiones, en cambio, no ha gustado a nadie. No somos innovadores en prácticamente nada y no deberíamos serlo para retirarnos a los 67 años. La verdad, no se entiende ¿qué me he perdido? La gran mayoría de los países de la OCDE tiene la jubilación a los 65. Él que quiera seguir trabajando más allá se le debe facilitar, pero hacerlo obligatorio lo único que va a conseguir es mantener a funcionarios improductivos insatisfechos dos años más ocupando la plaza de una persona joven. Definitivamente una mala idea.

El resto de los agentes sociales tampoco se escapa de crítica. Tenemos una comunidad empresarial escasa de ideas y lenta de movimientos. La noticia de que Zara, una de las empresas textiles más grandes del mundo, acaba de abrir en su página web provoca en mi dos sentimientos. El primero estupefacción, al ver que todo un gigante como este todavía no se encontraba en internet. El segundo esperanza, ya que ahora más empresarios se darán cuenta que necesitan mirar al futuro con más optimismo y mayor inversión. No hay mal que por bien no venga.

¿Qué más? Los sindicatos tienen que dejar de ser funcionarios, los funcionarios dejar de quejarse y la banca ser responsable… ¡no me hagas reír hijo, que no soy rey mago, ni concedo deseos! Alguien me dice: “se te va la cabeza… parece que te crees el Quijote y ves gigantes donde sólo hay molinos...” ¿Quizás tenga razón? Así, todo sigue igual y España no deja el tabaco. Y el carcinoma pulmonar pronto pasará a ser cáncer. Y eso luego tiene mal remedio. Bueno, voy a olvidarme de los problemas, voy a beberme una copa…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El tábaco como el alcohol son dos drogas legales, pero mientras una activa el SNC y hace que la gente ande más espabilada, la otra lo deprime y nos hace más dociles, sociables, borregos..., en estos tiempos que corren es preferible beberse cuatro birras que fumarse un paquete de cigarrillos. Pero como dijo Solbes, si bebes para olvidar paga antes empezar...

Cecilio Santiago Alcalde dijo...

Yo no se si el tabaco espabila mucho, la verdad es que no me gusta. Lo que si se es que huele mal...

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