14 dic 2010

Crónicas de la sociedad esquizofrénica: Año 2512

Año 2512, la Navidad ha dejado de ser aquella fiesta entrañable en la cual se veía a los seres queridos y, por otra parte, desaparecidos durante el resto del año, para convertirse en el fenómeno caracterizador del capitalismo, pasando a conocerse esta fecha como la "Consumidad".

De esta manera, el consumismo salvaje se apropio del globo fomentado por un creciente individualismo y hedonismo, de forma que los padres y madres de familia corrían a los centros comerciales a comprarse sus regalos, olvidándose completamente de los demás miembros de la casa. Entre los juguetes superventas destacaban la Playstation 5, que no se vendía por sus posibilidades multimedia, sino porque todo el mundo estaba "enganchao" y la Barbie y el Ken de tamaño XXL, que eran, como decía el anuncio, "anatómicamente perfectos". Dentro de esta fiebre consumista entraban hasta los pobres sin hogar, conocidos como homeless, que compraban champagne para emborracharse en estas fechas, en lugar de sus tradicionales cartones de don Simón, "con el doble de alcohol que la competencia".


Por otra parte, La publicidad se ha extendido a todos los ámbitos posibles, desde Intervisión, hasta los propios calzoncillos, llegando a invadir por último los productos de la competencia. Inicialmente, las campañas eran de periódicos realizadas en otros diarios, con eslóganes como "Vivimos en un Mundo de pacotillas" o "Este País necesita un repaso". Una de las campañas más interesantes fue la que hizo Pepsi en la Cocacola. Esta decía: "Por cada lata de éstas que nos traigas llena, te regalamos dos de Pepsi". La campaña fue un éxito, como nunca en la historia se había visto, lo cual produjo sentimientos contradictorios en los directivos de Pepsi y grandísimas deudas a la compañía que se declaró en suspensión de pagos.

Para promocionar las campañas navideñas, Papa Noel, antaño tan bien alimentado y con cara de buena salud, debido a las necesidades del mercado actual, en el que la esbeltez no es una opción, sino una obligación, se ha convertido en un anciano anoréxico y, según prensa de investigación seria y contrastada como "Hola" o "¿Qué me dices, Borja?", también bulímico.

Esta situación ha desembocado en graves conflictos tanto locales como internacionales. En el primer ámbito, las asociaciones de afectados por la anorexia y la bulimia piden que no se marquen cánones estéticos que solo los cocineros, la mayoría de los funcionarios y algunos policías pueden conseguir. En cuanto a los conflictos internacionales, estos se iniciaron con el bombardeo de la central de producción de fajas y aparatos de abdominales Gordillo, atentado reivindicado por la Sociedad para la Liberación de los Enanos de Jardín, que hace dos semanas había asaltado la fabrica de chocolates y dulces de Nestle, y que mencionaba entre los motivos de estos atentados que con esta alimentación, Papa Noel no va a poder aguantar siquiera dos o tres mil años más. Las autoridades públicas, ante las situaciones planteadas, aun no se han pronunciado, pero todo parece indicar que tomaran la postura con la que puedan conseguir mayor número de votos o, en su defecto, mayores ingresos para sus maltrechas arcas, pobreticos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tambien quiero un poquito de eso que tú tomas... jejeje.
Jeni

Cecilio Santiago Alcalde dijo...

jajaja... gracias Jeni. A ver si mis proveedores me dan algo mas que últimamente no estan muy generosos. Por ahora, pillate algo en el blog...

Anónimo dijo...

Pese a todo, seguro que por esas fechas sigue prorrogado el estado de alarma...

Cecilio Santiago Alcalde dijo...

jejeje... seguro, ya te encargas tu de ello...

Anónimo dijo...

La Navidad dejará de relacionarse con la nieve debido a que por esas fechas, debido al calentamiento global solo habrá dos estaciones, el verano y la del tren. La gente aprovechárá este periodo festivo para veranear, aunque para acceder a la playa habrá que pagar previamente ya que las mismas estaban tan contamnadas con vertidos de fuel y petróleo que la gente aprovechaba para llenar el depósito de los coches con los cubitos de la playa, claro que la cosa duró poco porque las empresas causantes de los vertidos rápidamente ejercieron sus derechos sobre los mismos cobrando un canón a todo aquel dominguero que decidía contaminar sin pagar, de esa forma algunas empresas conseguían recuperar el dinero de las multas impuestas por contaminar, en un ciclo que recordaba a la extinta pescadilla que se muerde a cola.

Cecilio Santiago Alcalde dijo...

paciencia mi amigo, todo llegará, todo llegará

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